El encargo incluía crear naming, identidad y packaging estratégico para estos snacks. El briefing indicaba que estos cacahuetes recubiertos, debían posicionarse como un producto sabroso, de calidad pero accesible. La identidad tenía que transmitir extroversión, libertad, juventud y globalidad.

Tras elaborar una estrategia, creamos un universo alrededor de esta marca basado en el brand concept “Positive Energy”, que nos otorga diferenciación, consistencia y nos permite comunicar con solidez y conectar con el consumidor.

Utilizamos códigos retro vintage actualizados, con un maximalismo ordenado y nos ayudamos de personajes para aportar dinamismo y frescura. Las tipografías llamativas y las texturas otorgan al diseño un aire de nostalgia y autenticidad.